Cuándo Viajar a Andalucía

Andalucía tiene 300 días de sol al año, así que casi cualquier momento es bueno para venir. Pero «casi cualquier momento» no es lo mismo que «el momento perfecto», y aquí te voy a contar la verdad sin filtros para que elijas bien según lo que busques.

Primavera, la mejor época

Por qué es perfecta: El campo andaluz está verde (sí, verde, que no todo es amarillo y seco por aquí), los naranjos en flor inundan las ciudades con olor a azahar, las temperaturas rondan los 20-25 grados (perfectas para caminar todo el día sin derretirte), y la luz es espectacular para fotos.

Abril es el mes mágico: Semana Santa (procesiones impresionantes, especialmente en Sevilla, Málaga, y Granada), Feria de Abril en Sevilla (casetas, trajes de flamenca, baile hasta el amanecer), Cruces de Mayo en Córdoba y Granada, Patios de Córdoba (patios privados abiertos al público, llenos de flores, Patrimonio de la Humanidad)…

Pero ojo: Es temporada alta. Precios de hotel en Sevilla durante Semana Santa y Feria son estratosféricos. Hay que reservar con meses de antelación. Y te encontrarás medio país de turismo interno más turistas internacionales.

Mayo es la joya escondida: Mismo clima perfecto que abril, menos masificación, precios más razonables. Ideal si no te importa perderte la Feria.

Marzo es el adelantado: Todavía fresco por las noches (15-18 grados), pero los días son soleados y agradables. Menos turistas, precios buenos.

Otoño, la otra joya

Por qué es genial: Las temperaturas bajan a niveles perfectos (20-25 grados), el mar todavía está templado si quieres playa, hay muchísimos menos turistas que en primavera/verano, y los precios bajan bastante. Octubre es perfecto para: Playas sin aglomeraciones, senderismo en las sierras (los colores otoñales son preciosos), visitar ciudades sin sudar, vendimias en Jerez y Montilla-Moriles (puedes participar en fiestas de la vendimia).

Noviembre es más tranquilo: Menos turistas todavía, hoteles baratos, clima muy agradable durante el día (aunque noches frescas ya, 10-12 grados). Perfecto para viajeros que buscan tranquilidad y autenticidad.

Verano, para interior, para costa

La verdad del verano andaluz: En Córdoba, Sevilla, y Jaén, julio y agosto son infernales. Temperaturas de 38-45 grados a diario. No estoy exagerando. El asfalto quema, el aire acondicionado es tu mejor amigo, y la siesta de 14:00 a 19:00 es obligatoria si no quieres morir.

Pero: Las costas (Cádiz, Málaga, Granada, Huelva, Almería) son perfectas en verano. Temperaturas de 28-32 grados, brisa marina, playas espectaculares, chiringuitos abiertos, vida nocturna a tope, ambiente festivo…

Junio es el mejor mes de verano: Todavía no hace calor extremo (30-35 grados), las playas no están saturadas, y tienes la Noche de San Juan (23-24 junio) con hogueras en todas las playas.

Julio-Agosto son para: Playeros, fiesteros, gente que aguanta bien el calor. Si visitas ciudades del interior, hazlo como los locales: vida nocturna (cenas a las 22:00, paseos a las 23:00), siesta sagrada, piscinas/ríos por la tarde.

Invierno, depende de lo que busques

Por qué no es tan malo como piensas: Andalucía en invierno es suave. Temperaturas diurnas de 12-18 grados en la costa y ciudades, más frío en interior (5-12 grados) pero con sol frecuente. No es el invierno del norte de Europa.

Diciembre: Navidad andaluza con belenes impresionantes, zambombas flamencas en Jerez, polvorones por todas partes. Ambiente festivo sin el calor agobiante.

Enero-Febrero: Temporada bajísima. Hoteles baratísimos, ciudades sin turistas (las tienes para ti solo), museos y monumentos sin colas. Perfecto para viajeros culturales que buscan tranquilidad y autenticidad.

Sierra Nevada: La única estación de esquí donde puedes esquiar por la mañana y bañarte en la playa por la tarde (Playa de Motril está a 45 minutos). Temporada de esquí de diciembre a abril.

MI CONSEJO SINCERO: Si puedes elegir, ven en finales de marzo-principios de mayo (evita Semana Santa y Feria si no te gustan las aglomeraciones) o en octubre. Son las épocas perfectas: temperatura ideal, luz preciosa, naturaleza en su mejor momento, precios razonables.