Rutas Naturales y Parques

Andalucía no es solo playas y ciudades monumentales. Tenemos más espacios naturales protegidos
que Netflix tiene series: 2 Parques Nacionales, 24 Parques Naturales, y un montón de reservas,
parajes y monumentos naturales. Desde desiertos a montañas nevadas, pasando por marismas y
bosques subtropicales.

Parque Nacional de Doñana (Huelva/Sevilla/Cádiz): Es el espacio protegido más importante de
Europa. Marismas gigantes donde hibernan millones de aves migratorias, dunas móviles que
cambian cada año, bosques de pinos, y el lince ibérico (el felino más amenazado del planeta) que
está volviendo gracias a los esfuerzos de conservación. Solo se puede visitar con visitas guiadas
oficiales en vehículos 4×4. Las puestas de sol aquí son de otro mundo.

Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada/Almería): La montaña más alta de la península
(Mulhacén, 3.479 metros) y la única estación de esquí donde puedes estar en las pistas por la
mañana y en la playa por la tarde. En verano, las rutas de senderismo te llevan a lagunas glaciares
de agua helada, prados alpinos con flores endémicas, y cabras montesas que no le tienen miedo a
nadie. El aire aquí es tan puro que duele respirar.

El Caminito del Rey (Málaga): Ya lo mencioné antes, pero merece repetición. Un desfiladero
estrecho de 100 metros de profundidad con pasarelas colgadas en las paredes. Antes era terrorífico
(el sendero estaba medio destruido), ahora está perfectamente restaurado pero sigue dando subidón.
La ruta completa son 8 kilómetros, unas 3-4 horas andando tranquilo. Las vistas del Desfiladero de
los Gaitanes son espectaculares.

Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén): El espacio protegido más grande de
España y el segundo de Europa. Bosques de pinos centenarios, montañas altísimas, ríos cristalinos
donde nace el Guadalquivir, ciervos, jabalíes, y muflones. Es perfecta para desconectar: rutas de
senderismo para todos los niveles, pueblos serranos donde el tiempo se detuvo, y silencio absoluto.

En otoño, la berrea de los ciervos es un espectáculo natural impresionante.
Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería): Paisaje volcánico árido, el único desierto de
Europa que da al mar. Acantilados negros, calas escondidas, salinas con flamencos rosas, pueblos
blancos como Las Negras y Agua Amarga. Es perfecto para senderismo costero: la ruta por el litoral
te lleva a playas vírgenes donde no hay nadie. En primavera, las chumberas florecen y el contraste
del verde con el negro volcánico es alucinante.

Parque Natural de Grazalema (Cádiz): El lugar con más lluvia de España (sorpresa en Andalucía), y
por eso tiene un verde intensísimo. Aquí todavía hay bosques de pinsapos (abetos prehistóricos que
solo existen aquí y en Marruecos). La ruta del Salto del Cabrero, el Puerto de las Palomas, y la
Garganta Verde (con buitres leonados) son espectaculares. Perfecto para senderismo en primavera y
otoño.

Las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Granada/Málaga): Montañas calizas con barrancos
profundos, ríos de agua cristalina, y pueblos blancos encaramados. La ruta por el río Chillar
(andando dentro del río) es una de las más famosas: 7 kilómetros mojándote hasta las rodillas, con
cascadas y pozas donde te puedes bañar. Solo en verano, que en invierno el agua baja con fuerza.
Consejo práctico: Lleva agua (mucha), protección solar, calzado de montaña adecuado, y respeta
las normas de cada parque. Algunos espacios tienen acceso restringido en épocas de cría de aves o
riesgo de incendio. Y si vas a hacer rutas largas, díselo a alguien y lleva el móvil cargado.