Vinos y Aceites de Andalucía

Si Andalucía fuera una persona, tendría una copa de vino en una mano y una aceitera en la
otra. Somos tierra de vinos con solera (literalmente, el sistema de crianza se llama «solera»)
y del mejor aceite de oliva del planeta.

Vinos andaluces

Los vinos de Jerez son únicos en el mundo. El fino, seco y fresco, es perfecto con jamón y
mariscos. La manzanilla de Sanlúcar tiene ese toque salino del Atlántico. El amontillado es
más complejo, con notas de avellana. El oloroso es potente y oscuro. Y el Pedro Ximénez
es tan dulce y denso que casi es un postre líquido. Estos vinos se crían bajo un velo de
levaduras llamado «flor», en bodegas centenarias donde el tiempo se ha detenido.

Los vinos de Montilla-Moriles en Córdoba son primos hermanos de los jerezanos, pero
con personalidad propia. Aquí la uva Pedro Ximénez brilla especialmente. Son vinos
generosos, con cuerpo, perfectos para acompañar el salmorejo o los quesos curados.

Los vinos de la Sierra de Cádiz están viviendo su momento de gloria: tintos jóvenes,
frescos, con carácter atlántico. Las bodegas pequeñas están haciendo maravillas con
variedades autóctonas como la tintilla de Rota.

El aceite de oliva virgen extra

Y luego está el aceite de oliva virgen extra. Jaén produce más del 50% del aceite de oliva
de España (y España produce el 50% del mundial, haz cuentas). El aceite de picual
jiennense es intenso, algo picante, perfecto para tostadas y guisos. El de hojiblanca
cordobesa es más suave y afrutado. El aceite de lechín sevillano tiene notas herbáceas. Y
el de arbequina almeriense es delicado y dulce.

Aquí el aceite de oliva no es un condimento, es un ingrediente principal. Se usa para todo:
freír, guisar, aliñar, desayunar (pan con aceite y sal es el desayuno andaluz por excelencia),
e incluso para cosmética. Un buen aceite virgen extra andaluz tiene tantos matices como un
buen vino: amargor justo, picor en la garganta, aroma a hierba recién cortada, a tomate, a
almendra…

El truco para disfrutarlos: pide una cata en cualquier bodega de Jerez o almazara de Jaén.
Te explicarán todo con pasión andaluza y acabarás comprando para llevar a casa.