Salmorejo Cordobés

salmorejo

Ingredientes (para 4 personas)

● 1 kg de tomates maduros (tipo pera o rama, muy rojos)
● 200 g de pan del día anterior (sin corteza)
● 100 ml de aceite de oliva virgen extra
● 1 diente de ajo pequeño
● 10 g de sal (1 cucharadita rasa)
● Opcional: unas gotas de vinagre de Jerez

Para decorar:

● 2 huevos duros
● 100 g de jamón serrano en tacos
● Aceite de oliva virgen extra

Cómo Hacer Salmorejo Paso a Paso

Paso 1: Preparar los Tomates
Lava bien los tomates y córtalos en cuartos. No hace falta pelarlos si usas una batidora
potente, ya que la piel aporta color y sabor. Si prefieres textura más fina, puedes escaldarlos
30 segundos en agua hirviendo y pelarlos.
Retira la parte dura del pedúnculo. Si los tomates tienen mucha agua y pocas pepitas mejor,
darán una textura más cremosa.

Paso 2: Preparar el Pan
Utiliza pan blanco del día anterior, que esté un poco duro. Quita toda la corteza y usa solo la
miga. El pan cordobés tradicional es ideal, pero cualquier pan blanco funciona.
Corta el pan en trozos grandes. Si está muy duro, puedes remojarlo ligeramente en agua
(escurriendo bien el exceso) o en los mismos tomates triturados.

Paso 3: Batir los Ingredientes
En el vaso de la batidora, pon primero los tomates cortados, el pan troceado, el diente de
ajo pelado (si te gusta menos intenso, usa medio diente) y la sal.
Bate a velocidad media-alta hasta conseguir una mezcla homogénea. Esto puede tardar 2-3
minutos. La textura debe ser completamente lisa, sin grumos de pan ni trozos de piel de
tomate.

Paso 4: Añadir el Aceite
Con la batidora aún en marcha, añade el aceite de oliva en hilo fino, como si hicieras una
mayonesa. Este paso es crucial: el aceite debe emulsionar con el tomate y el pan para crear
esa textura aterciopelada característica del salmorejo.
Sigue batiendo hasta que el aceite esté completamente integrado y la crema tenga un color
naranja-rosado brillante. Si queda demasiado espeso, añade un poco más de tomate
triturado o unas cucharadas de agua fría.

Paso 5: Ajustar y Enfriar
Prueba el salmorejo y ajusta de sal. Algunos añaden unas gotas de vinagre de Jerez para
dar un toque de acidez, pero es opcional y hay que ser muy prudente (2-3 gotas máximo).
La textura ideal es la de una crema espesa que cae lentamente de la cuchara, ni líquida
como una sopa ni densa como un paté. Si necesitas ajustar:
● Demasiado líquido → Añade más pan
● Demasiado espeso → Añade más tomate o un poco de agua
Refrigera el salmorejo al menos 2 horas antes de servir. Cuanto más frío, mejor

Paso 6: Preparar la Guarnición
Cuece los huevos durante 10 minutos desde que el agua hierve. Enfriarlos en agua con
hielo, pélalos y rállalos con un rallador grueso.
Corta el jamón serrano en dados pequeños (brunoise).

Paso 7: Servir
Sirve el salmorejo en platos hondos o cuencos individuales. Por encima, coloca una
generosa cantidad de huevo rallado y tacos de jamón. Termina con un hilo de buen aceite
de oliva virgen extra.
Puedes decorar también con unas hojitas de hierbabuena o perejil, aunque no es
tradicional.

Conservación
El salmorejo se conserva en la nevera 2-3 días en recipiente hermético. De hecho, mejora al
día siguiente porque los sabores se integran mejor.
No se puede congelar porque la textura se estropea al descongelarse.
Prepara los tropezones (huevo y jamón) justo antes de servir para que no se humedezcan